Hace unos días viví 3 "coincidencias" que me han inspirado para escribir este primer editorial. Como he plasmado en el encabezado, presentaré contenidos que desde mi punto de vista pueden generar bienestar.
En éste caso, ha sido gracias a la ciencia que me he maravillado y, he tenido una sensación de agradecimiento y grandeza que quiero trasladarles.
Pues bien, a través de un documental, reconfirmé lo increiblemente especial que es nuestra existencia, la nuestra y la de cada ser vivo del planeta. Según mi lógica, la vida más que un acontecimiento azaroso, es un hecho milagroso (sin asociar este calificativo a ninguna religión).
En un planeta completamente muerto y hostil, resulta que un buen día en el agua, ciertos compuestos químicos y orgánicos precisos "coinciden" y, además reciben la descarga eléctrica necesaria para que de esa unión se produzca una única, la primera,célula simple...miren éste trocito.
De ahí en adelante, pues se suceden más maravillas casi inverosímiles que en contra de todas las leyes de probabilidades y a pesar de tantas de adversidades, se sucedieron y, causaron que estemos respirando, pensando y sintiendo, en éste planeta hoy.
Me sigue asombrando esta sincronicidad y, creo que si DIMENSIONÁRAMOS lo que realmente ha supuesto la existencia de cada uno de nosotros, ya sólo desde un punto de vista físico-biológico, lo más natural sería SENTIRNOS MUY PRIVILEGIADOS por esta LOTERIA.
También refresqué que todo detrás de la evolución tiene que ver con la supervivencia, y me encanta recordar aquí que desarrollamos el lenguaje, también con ese fin.
Hablando pudimos hacer cosas juntos y, en grupo pudimos sobrevivir.
Mucha buena vibra y esta fotito con algunos familiares que tenemos en común.
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